El vintage de Flagrant Foul: Marvin Barnes «Bad News» para el rival…y para él
Bien pues tras oír la voz de Edith Piaf nos vamos a meter como no, en el vintage, un vintage sobre alguien que en 1974, año en que quien os habla nació, fue nº 2 del draft de la NBA, siendo el equipo que lo eligió los Philadelphia 76ers.
Marvin Jerome Barnes alias «bad news», alias «The Magnificient» era un jugador de 203 y 95 kg de peso que nació en Providence, Rhode Island un 27 de julio de 1952.
Seguramente muchos de vosotros no conozcáis a Marvin Barnes y la razón es simple y llana, Marvin Barnes es uno de esos juguetes rotos que va dejando la NBA a su paso.
Excéntrico como pocos era capaz de tener por ejemplo un Rolls Royce plateado para moverse los días de sol y un Cadillac para los días nublados, pero no era solo excéntrico era además, problemático.
En 1972 Larry Ketvirtis, compañero de equipo en la Universidad de Providence le denuncio por supuestamente haberle agredido con una barra de hierro, Barnes en su defensa dijo que Ketvirtis le había pegado un codazo en la boca en el entrenamiento y que el nunca llego a agredirle con la barra de hierro.
Pero no acabaron ahí sus problemas, ya que meses más tarde la policía le detenía por encontrarse en posesión de un revolver.
Lo cierto es que Barnes venia de una familia desestructurada con un padre alcohólico que le golpeaba a él y a su madre y al que con solo 16 años Barnes encañono con una pistola del calibre 22, ese día le dijo a su padre:
No me vas a pegar más, tú tienes tu arma y yo tengo la mía, estamos empatados.
Esa infancia complicada marco sobremanera su carácter, un carácter que le hacía siempre hablar en voz muy alta y con altas dosis de arrogancia, eso sí, era un tío que era sumamente divertido y extrovertido.
Lo cierto es que Marvin Barnes en la pista era bueno, muy, pero que muy bueno, capaz de hacer un 10 de 10 en tiros o de meterle 52 puntos a Austin Peay, algo que ocurrió en 15 de diciembre de 1973.
Si miramos sus estadísticas veremos su capacidad para jugar, y lo cierto es que sus promedios…dan miedo, 20.7 puntos, 17.9 rebotes y 2.7 asistencias…una autentica burrada siendo sus topes los 22.1 puntos que firmo por partido en su último año universitario o los 19 rebotes que firmo en su segundo año.
Obviamente esos numerazos le llevaron a ser elegido en el primer equipo All-American del 1974 y aun hoy es el máximo reboteador histórico de su universidad, el que más rebotes capturo en una temporada (597 rebotes) y el que más en un solo partido (34 rebotes), sigue siendo también líder en tapones con 363 y ostenta el récord de haber puesto 12 tapones en un partido.
Durante su etapa universitaria consiguió 2 triples dobles y 78 dobles dobles y consiguió 18 partidos con un doble 20, es decir 20 o más puntos y 20 o más rebotes.
Obviamente el draft del 74 lo puso muy arriba, el número 2 tanto en el draft de la NBA como en el de la ABA, donde lo escogerían por la NBA los Sixers y por la ABA Spirits of ST Louis.
Marvin Barnes se decantó por el balón bicolor de la ABA y su primer año en Spirits de St Louis fue simplemente brutal, 24 puntos, 15.6 rebotes y 18 tapones por noche, rookie del año e incluido en el segundo mejor quinteto de la temporada siendo además top 5 en puntos y rebotes.
No contento con eso se llevó también un récord, el de más tiros de campo anotados por un jugador en un partido de la ABA con 27.
Su segundo año sus números siguieron siendo espectaculares, 24.1 puntos, y 10.8 rebotes, pero por desgracia la ABA se extinguiría al finalizar la temporada.
Con la ABA disuelta los equipos pusieron jugadores en lo que se denominó
draft de esparcimiento y Barnes fue elegido en cuarta posición de ese draft por Detroit Pistons.
Pero la llegada a la NBA no fue como en la ABA, la compleja personalidad de Barnes le hacía tendente a las adicciones y su adicción a la cocaína empezó a notarse en su juego, un juego que paso de 24.1 puntos por noche a unos escasos 9.6 puntos y 4.8 rebotes.
En la temporada 77-78 lo envían a los Buffalo Braves donde sus números crecen hasta 11.8 puntos y 7.3 rebotes, pero mostrando un juego terriblemente alejado del exhibido en la ABA.
En junio de 1978 los Braves lo envían a los arrogantes verdes, a Boston en un traspaso múltiple que incluyo a Billy Knight y Nate Archibald, por desgracia la llegada a Boston hizo que su adicción a la coca se dispara hasta cotas insospechadas y el propio Barnes en unas declaraciones al Houston Chronicle declaro:
Llegué a esnifar cocaína en el banquillo, durante el transcurso de un partido. Mis compañeros se apartaron de mí. Me tapaba con una toalla. Creo que no es necesario que diga que mi carrera no iba a durar mucho desde aquel momento
Los Celtics al final de la temporada 78-79 cortaron su contrato dejando sin vigor los 2 años restantes que tenía firmados, algo que hizo que Barnes volviera a los Braves ahora llamados San Diego Clippers, pero lo cierto es que llego hecho trizas y promediando 3.2 puntos y 3.9 rebotes.
Aquí acabaría su carrera en profesionales, en la NBA, una carrera en que si miramos números promedio 16 puntos y 9.1 rebotes por noche.
La NBA le cerró las puertas y le obligo a irse fuera a ganarse el pan…o la coca, su destino fue Italia, en concreto el Hurlingham Trieste donde su carácter peculiar y sus adicciones le volvieron a causar problemas, tras tan solo 6 partidos era detenido por tráfico y consumo de drogas
Por suerte para él pudo abandonar Italia gracias a la intervención del embajador y a una huida en taxi a través de la frontera yugoslava desde donde llego a Alemania para poder regresar a USA en avión.
En 1982 volvió a las pistas, en los Detroit Spirits de la CBA, al año siguiente probo suerte en los Ohio mixers y finalizaría su carrera baloncestística en 1985-86 en las filas de los Evansville Thunder, ambos también de la CBA americana.
Pero lo cierto es que su vida estuvo llena de “sobresaltos”, siendo detenido un par de veces por tráfico de estupefacientes, algo que llevo sus huesos a la cárcel, en concreto a la prisión de Ford Stockton.
Ese periodo carcelario no le arrugo el carácter y los guardias comentaban que era uno de los habituales en los conflictos de la prisión, sobre todo con presos más veteranos.
En 1996 salió de la cárcel y fue ingresado en l Houston Treatmen Center, dirigido por el exjugador John Lucas donde recibiría tratamiento durante 8 años, tratamiento que pago íntegramente Ozzie Silna, copropietario de los Spirits of St. Louis.
Cuando parecía que su vida había vuelto a cauces normales y que estaba rehabilitado volvió a ser arrestado bajo la acusación de posesión de cocaína.
Pese a sus continuos problemas legales la renacida ABA 2000 dio su nombre a una de sus divisiones (algo que también hizo con Connie Hawkins o Moses Malone)
El 8 de septiembre de 2014 Marvin Barnes moría en su Providence natal y dejaba atrás la sensación de un que pudo llegar a ser si no hubiera sido víctima de las drogas.
Su apodo “Bad news, malas noticias” era sin duda acertadísimo, él era una mala noticia para sus rivales cuando se ponía a jugar de verdad, pero también una bad new para sí mismo.
Sus problemas fuera de las canchas empezaron ya en high School donde formaba parte de una banda que intento robar un autobús, lo identificaron rápida y fácilmente porque llevaba una chaqueta del campeonato estatal con su nombre bordado en ella.
O como ya hemos dicho en la universidad ataco a un compañero con una barra de hierro, algo que acabaría con Barnes declarándose culpable y teniendo que pagar 10 mil dólares a su compañero.
Pero las bad news seguían, ya que en octubre del 76 violó la condicional cuando se encontró un arma descargada en su bolsa del aeropuerto de Detroit, algo que le llevo 152 días a la prisión de Rhode Islands.
Volvió a Detroit y fue arrestado por robo, posesión de drogas y allanamiento llegando su adicción a las drogas a convertirle en un sintecho por las calles de San Diego.
Sin duda demasiadas malas noticias, demasiadas “Bad News” para un jugador que de no haber caído en el mundo de las drogas y del despilfarro podría haber sido uno de los grandes nombres del baloncesto, y que por desgracia solo pasara a la historia de nuestro deporte como un pudo llegar a ser y no por un fue.
Marvin “Bad news” Barnes es nuestro vintage de hoy, alguien que no supo lidiar con la fama y el dinero, alguien que se creyó inmune a todo y al que su adicción a las drogas le destruyo.
Marvin Barnes dijo en la retirada de camiseta de Mose Malone:
Desde que empezó se veía que Mo iba a ser bueno, muy bueno, ¿aunque sabes una cosa? Yo podía haber sido mejor, solo que tomé algunas malas decisiones.2
Unas malas decisiones que nos privaron de un enorme jugador, en fin, hasta aquí el vintage, os dejo ahora con el crack de los números, con el gran Matías Barmat que nos trae la sección más sorpresiva de Flagrant Foul, The Matías Numbers, una sección que veremos con que nos sorprende esta semana.
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