REGINALD «REGGIE» JOHNSON, el talento de la sobriedad
Hay jugadores cuyo valor y aportación a su equipo está muy por encima de los meros datos estadísticos, y Reginald “Reggie” Johnson fue uno de esos jugadores, tanto en su periodo en la NBA, donde consiguió un anillo de campeón con los Philadelphia 76ers, como en su amplio periplo europeo. Con sus 2,05 de altura y 93 Kg de peso fue un cuatro que poseía un buen tiro de media distancia y sabía moverse con soltura de espaldas al aro, lo que le permitía tener unos buenos números en anotación, además reboteaba con facilidad y era un aguerrido defensor, pero sobre todo era
un magnífico jugador de equipo. No se caracterizaba por ser un jugador espectacular sino más bien al contrario, puesto que en su sobriedad y efectividad tenía sus mejores bazas.
Este pívot estadounidense nació el 25 de Junio de 1957 en Atlanta (Georgia), jugó en la High School de Cedar Grove en Ellentown, Georgia, y completó su etapa universitaria en la Universidad de Tennessee, siendo el quinto máximo anotador histórico de dicha Universidad.
Con los Volunteers promedió en sus cuatro años 18,3 puntos y 8 rebotes, siendo su mejor temporada a nivel estadístico la de sophomore con 21,2 puntos, 9,6 rebotes y 1,3 asistencias. Estos números lo llevaron a ser elegido en el puesto nº15 de la primera ronda del Draft de la NBA de 1980 por los San Antonio Spurs, por delante de jugadores como Larry Drew y Rick Mahorn o de dos jugadores que estuvieron en la ACB como Wayne Robinson y Brad Branson.
En su año rookie con los Spurs de George Gervin, temporada 1980-81, promedió 10,2 puntos y 4,5 rebotes por partido en 21,7 minutos de juego, participando en 79 partidos y llegando con el equipo a Play-Offs. Al año siguiente, tras los primeros 21 partidos de temporada fue traspasado junto a Ron Brewer a los Cleveland Cavaliers a cambio de Mike Mitchell y Roger Phegley. Con los Cavaliers disputó 23 partidos con 9,7 puntos y 5,4 rebotes en 26,8 minutos, pero nuevamente fue traspasado, en este caso a los Kansas City Kings a cambio de Cliff Robinson. En esta temporada 1981-82 jugó 31 partidos con los Kings con unos buenos promedios de 12,2 puntos y 6,1 rebotes en 25,3 minutos.
La temporada 1982-83 la comenzó en los Kings, pero tras el All Star fue traspasado a los Philadelphia 76ers, quienes buscaban un buen relevo para su juego interior de cara a los Play-Offs. Aunque su participación en las finales de ese año fue casi testimonial, los 76ers se alzaron con el anillo de campeones tras vencer en la final a Los Ángeles Lakers por 4-0.
Tras la consecución del título, los 76ers decidieron traspasarlo a los New Jersey Nets a cambio de Eddie Phillips y Horace Owens. Con los Nets disputó 72 partidos en los que promedió 4,8 puntos y 1,9 rebotes, contando únicamente con 11,4 minutos de juego. Los Nets se metieron el Play-Offs, pero tras esta temporada Reggie decidió cruzar el charco y probar suerte en el baloncesto europeo.
En sus cuatro años en la NBA, Johnson disputó 305 partidos de temporada regular en los que promedió 8,4 puntos y 4,1 rebotes en 19,6 minutos de juego. También disputó 19 partidos de Play-Off, llevándose un anillo en el zurrón.
Su primera parada en Europa fue en Italia, concretamente en el Marr Rimini de la Serie A, donde jugó dos temporadas
completas con unos más que interesantes 20,8 puntos y 10,1 rebotes por partido. Esto hizo que el Joventut de
Badalona se fijase en él y lo fichase para la temporada 1986-87, año en el que formó pareja de extranjeros con su compatriota Joe Meriweather (recientemente fallecido) bajo las órdenes de Alfred Julbe. En su primera temporada con el Ron Negrita Joventut fue campeón de la Copa Príncipe de Asturias y subcampeón de la Liga ACB tras caer en la final ante el F.C. Barcelona por 3-1. Sus números en el primer año como jugador verdinegro fueron 19,6 puntos y 8,8 rebotes por partido, y su tope anotador en un encuentro fue de 37 puntos.
En mi Penya jugó cuatro temporadas, compartiendo vestuario con grandes leyendas verdinegras como Jordi Villacampa, Josep María Margall, José Antonio Montero y los hermanos Rafael y Tomás Jofresa entre otros. Aquí jugó sus mejores años, rindiendo al máximo nivel y siendo uno de los líderes en la sombra del
equipo. Los intangibles que aportaba eran el aditamento perfecto en un equipo lleno de talento, y Julbe supo sacarle su mejor rendimiento. En ese periodo consiguió otra Copa Príncipe de Asturias (1988-89) y el subcampeonato de la Recopa de Europa en 1988, año en el que también jugó el All-Star de la ACB.
Su mayor logro con la Penya fue la consecución de la Copa Korac en la temporada 1989-90, bajo las órdenes de Pedro Martínez (que había sustituido unas semanas antes a Herb Brown al frente del banquillo verdinegro), venciendo en la final al siempre difícil Scavolini de Pesaro que dirigía Sergio Scariolo.
En sus cuatro temporadas en el Joventut de Badalona llegó a alcanzar unos números que lo hacen formar parte muy importante de la historia del club, logrando 2,670 puntos (5º mejor anotador del club en ACB) además de ser el tercer reboteador y cuarto taponador del club en ACB.
Al año siguiente, temporada 1990-91 volvió a Italia, en este caso al Birra Messina Trapani de la Serie A2, con el que consiguió el ascenso a la A1. Seguía siendo un jugador de gran nivel, y prueba de ello fueron los 35 puntos que anotó frente al Filanto Forli, y los 26 rebotes que capturó tres días después frente al Panasonic Reggio Calabria. Durante la temporada promedió 21,7 puntos y 10,4 rebotes por partido.
En la temporada 1991-92 vuelve a España, concretamente al Elosua León, ya con 34 años, donde sigue demostrando su profesionalidad y aportando minutos de calidad al equipo. En tierras leonesas permaneció durante tres años, hasta la temporada 1993-94, con unos buenos números de más de 10 puntos y 6 rebotes por partido. Al año siguiente volvió a ser requerido por el Baloncesto León para sustituir en Febrero a Carlus Groves, jugando los últimos doce partidos de la temporada con el equipo y finalizando de esta manera su carrera deportiva, puesto que se retiró al final de la temporada con casi 38 años.
Final de copa del Rey Cai Zaragoza Joventud año 1990 (partido completo)
Yo, personalmente, siempre tendré un afecto personal por Reggie Johnson por haber formado parte de aquella Penya de finales de los 80, uno de los equipos culpables de mi pasión por el baloncesto, y también por demostrar durante toda su carrera algunas de las facetas que más valoro en un jugador como son la ética de trabajo y la profesionalidad.
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO
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