El arte de lo simple

En baloncesto tiene cosas que podríamos definir como el ARTE DE LO SIMPLE, un arte que consiste en hacer algo muy fácil, que te da un inmenso rendimiento.

Y ese arte lo hemos visto hace muy poquito en la NBA, y lo ha hecho un jugador, que hace lo difícil, fácil, y que en este caso, se nos ha ido a una zona de influencia que no es la suya, y ha demostrado el ARTE DE LO SIMPLE.

Pero os pongo en situación, imaginemos que hay un rebote, y enfrentas a un pívot, con un base, lo normal, lo lógico es que el pívot se lleve el balón en el 99% de los casos, pero en el caso que contaremos hoy, el rebote se lo llevara el base, ejerciendo de perfecto pívot.

Estoy cansado de ver partidos de baloncesto en que los jugadores (y en especial los pívots, pero sirve para todos) se dedican a mirar como el balón sale de la mano del tirador, como el balón rebota en el aro, y entonces ver a 4 o 5 tíos que se abalanzan sobre el balón.

Personalmente ese es uno de los errores de fundamentos mas graves que veo en el baloncesto actual, y pensareis, donde esta el fallo, donde esta el error, saltan para buscarlo y el mejor colocado o el mas potente se lo lleva.

Pues bien el concepto es erróneo, porque lo correcto y lo que permite a un jugador mas pequeño llevarse la pelota no es saltar mas, o ser mas rápido, ni lo que hace que el grande se lo lleve es solo su tamaño, la clave es hacer algo que a día de hoy, nadie hace, o prácticamente nadie hace, que es CERRAR EL REBOTE.

Cuando hay un tiro, lo que ha de hacer un jugador (y mas si s interior), es lo siguiente, olvidarse del balón, casi diría, ignorarlo, y buscar contactar con su defensor, es decir ponerse en medio, sacar el culo y evitar que este pueda avanzar, si haces eso, y lo haces bien, seguramente podrás coger el rebote, incluso cogerlo después de que bote en el suelo, porque por mucho que salte el rival, si tu lo mantienes alejado es imposible que pueda coger la pelota.

Pues bien ese concepto tan simple, no se hace, y el otro Stephen Curry nos lo mostró, y lo hizo ante un jugador tan grande y potente como es Dwight Howard, un pívot de 211 de altura que no pudo saltar ni coger el rebote porque un señor pequeñito, de 191 se lo impidió, y lo hizo haciendo algo tan simple como ponerse delante suyo, tirar hacia atrás, sacar el culo y desplazar a un despistado Howard que perdió la posición y casi el equilibrio.

El baloncesto, es simple, es el ARTE DE LO SIMPLE, es el arte de hacer las cosas fáciles, y es un juego en que la diferencia esta en los pequeños detalles, a mas pequeños detalles haces bien, mejor jugador eres, a mas pequeñas cosas haces correctas mas ventajas sacas ante tu rival, ese recibir flexionado que te permite tirar rápido, ese no bajar el balón tras un rebote ofensivo, y como no, ese cerrar el rebote ante tu rival, que te permite si lo haces bien coger el rebote casi sin necesidad de saltar.

Es el ARTE DE LO SIMPLE, es el arte de hacer las cosas básicas y sencillas, y eso es lo que hay que enseñar a los niños, a cerrar el rebote, a hacer las cosas fáciles, a usar su cuerpo de la mejor manera posible, el contacto es parte inherente en nuestro deporte, y cuando uno cierra el rebote, ha de usar ese contacto, ha de aprender a usarlo, y ha de aprender a cerrar el rebote sin incurrir en falta, esa es la faena que han de llevar acabo los entrenadores de base, formar, enseñar la esencia del juego, enseñar como se juega, y se nota quien ha tenido buenos entrenadores y quien no, porque mientras unos, comprenden el juego a la perfección, otros solo saben mirar el balón

La verdad ver esa jugada de Curry me encanta, es la demostración de que un concepto simple, pero bien hecho, es tan efectivo como la mas compleja de las jugadas, así que a los que seáis entrenadores, por favor, ponedles este video, y explicadles a los chavales que el rebote no se va a buscar, que el rebote no se mira….el rebote se cierra, y luego una vez tenemos sellado a nuestro rival….se va a buscar.

Os dejo con una visión mas de la jugada, desde otro angulo, espero la disfrutéis:

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Artículo escrito por Jordi Perramón en Twister: @guguseti