DRAYMOND GREEN: “El arma oculta de los Warriors”
Cuando hablamos de los Warriors y su forma de jugar de fantasía, es inevitable que los primeros nombres que se nos vienen a la cabeza sean los de Curry, Klay Thompson o incluso los de Harrison Barnes o el flamante MVP de las últimas finales, Andre Iguodala. Pero en esta nueva temporada que nos encontramos hay un hombre que ha decidido dar un paso al frente y convertirse en un arma letal en el esquema de la franquicia de la bahía de San Francisco, y ese no es otro que Draymond Green, que se ha ganado con creces un pequeño hueco en nuestra página. Su impacto esta temporada está siendo tal que de momento todo apunta a que será uno de los pívots titulares en el All-Star Game defendiendo los colores de la conferencia Oeste.
A continuación y con la excusa de ser uno de los nombres de moda en la NBA, vamos a repasar brevemente los inicios y la todavía corta carrera de uno de los jugadores que si continua con esta progresión dará mucho que hablar durante los próximos años.
Para los que no lo hayan seguido muy de cerca, Green es un ala-pívot de 2,01 de altura y 104kg. empezó destacando en la faceta defensiva donde gracias a su envidiable capacidad atlética y a su pundonor en la cancha es capaz de defender prácticamente a todos los jugadores en pista. Está capacitado físicamente para aguantar a pívots más altos y pesados que él y su agilidad y velocidad le permiten también ser un gran defensor en el perímetro.
Pero no solamente es un buen defensor, Draymond está demostrando ser un jugador bastante completo en casi todas las facetas, para muestra está los varios triples-dobles que ha conseguido en estos primeros meses de competición. Es una amenaza a tener en cuenta desde la línea de tres puntos, corre muy bien al contraataque, es un gran pasador y tiene calidad y potencia para atacar en uno contra uno, posee recursos para anotar fácil si recibe cerca del aro, ataca el rebote ofensivo como nadie… sin lugar a dudas a día de hoy estamos ante uno de los mejores jugadores interiores de la NBA, y si hay que ponerle algún pero, ese es su carácter explosivo, digamos que es de esos jugadores que no le cae bien a casi nadie fuera de su equipo, un jugador que se está dando a conocer también por su “trash talking” y ganándose a pulso entrar en el selecto grupo de chicos malos de la liga.
Pero vayamos al principio, Draymond Jamal Green nació un 4 de Marzo de 1.990 en Saginaw, en el estado de Michigan. Creció y jugó en su ciudad natal convirtiéndose en uno de los jóvenes prometedores del estado. Al terminar el instituto fue reclutado por la universidad de Michigan State para jugar en los míticos Spartans, equipo donde triunfara un tal Earvin Johnson en su época universitaria.
En su primer año apenas disfruta de minutos importantes y su aportación durante la temporada es prácticamente testimonial. Ya en el torneo de la NCAA si consigue algo más de protagonismo y promediaría 8,5 puntos y 5,3 rebotes que le valdrían para ser el segundo mejor reboteador de su equipo.
Todo cambió en su segunda temporada, incrementaría notablemente su participación lo que se vería reflejado en sus guarismos, 9,9 puntos, 7,7 rebotes, 3 asistencias y 1,2 robos por encuentro que le valdrían para llevarse varios
premios y reconocimientos entre ellos:
·Mejor sexto hombre de la Big-Ten (de forma unánime)
·Jugador que más progresó durante la temporada
·3º quinteto de la Big-Ten
A todo eso hay que sumarle los siete dobles-dobles registrados durante esa campaña.
Tras un notable tercer año, sería en el cuarto donde el bueno de Green daría un paso de gigante en su juego. Sus 16,2 puntos y 10,6 rebotes ayudarían a los Spartans a llevarse el título de conferencia. A nivel individual consigue varios hitos de los Spartans:
·4 veces mejor jugador de la semana (máximo en la historia de los Spartans)
·Mejor quinteto de la Big-Ten
·Jugador del año de la Big-Ten
·1er equipo All-American
También pondría su nombre junto con el de dos históricos como Oscar Robertson y “Magic” Johnson al conseguir dos triples-dobles en un mismo torneo de la NCAA.
·Sus 1.096 rebotes le convierten en el máximo reboteador de la historia del estado de Michigan superando a otro mito, Greg Kelser.
·Terminaría el ciclo universitario como uno de los tres únicos jugadores del estado de Michigan con más de 1.000 puntos y 1.000 rebotes.
Después de un gran último año, sería seleccionado en la segunda ronda del draft en el puesto 35 por los Golden State Warriors y empezaría su andadura en la mejor liga del mundo.
Su primer año en la liga sería de transición, empezó jugando los llamados minutos de la basura y progresivamente fue incrementando su participación e importancia dentro del equipo. Hasta que en los playoffs pasa a estar presente en cancha 18,6 minutos por encuentro en los cuales aporta 5,8 puntos, 4,3 rebotes y 1,6 asistencias.
Durante el verano de 2.013 Green se machaca físicamente y perdería alrededor de 15kg. también mejoraría sensiblemente su tiro de media y larga distancia y daría otro pequeño paso adelante para convertirse en un jugador importante dentro de la rotación de los Warriors. Su esfuerzo durante el verano tiene su recompensa y en su segundo año, pasa de 18 minutos en cancha de media a estar casi 22, empezaría a jugar sus primeros partidos como titular por la lesión del ala-pívot David Lee y con vistas a las eliminatorias por el título se convertiría en fundamental en la parcela defensiva. En playoffs se vería las caras con Blake Griffin, uno de los mejores interiores en la actualidad. Green se crece en la emocionante serie a siete partidos y se convierte en una pesadilla para el “cuatro” de los Clippers, pero finalmente los Warriors ceden y caen a las primeras de cambio. Aún así, los de la bahía demuestran al mundo que son un equipo en crecimiento y que podían plantarle cara a cualquiera. Green en lo individual se marca una gran serie, juega una media de 32,6 minutos por encuentro, en los que promedia 11,9 puntos, 8,3 rebotes, 2,9 asistencias, 1,7 robos y 1,7 tapones ganándose el reconocimiento de todos por su despliegue defensivo.
Comienza la temporada 2.014/15 como titular indiscutible, juega todos y cada uno de los partidos de la temporada regular desde el inicio y empieza a convertirse en una opción fiable en ataque. Así es como el 6 de Diciembre de 2.014
establece su récord personal de puntos en la victoria ante los Bulls, dejándolo en 31. Poco después firmaría el primer triple-doble de su carrera en la victoria por 126-105 ante los Raptors, Green firmaría 16 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias. Su gran temporada regular le serviría para quedar segundo en las votaciones de:
·2º en el Jugador Defensivo del Año.
·2º en el Jugador que más Progresó durante el Año.
También sería elegido en el mejor quinteto defensivo de la temporada.
En playoffs se convierte en un jugador vital para el equipo. Marca los números más altos en su carrera en casi todas las facetas: 37,3 minutos por partido, 13,7 puntos, 10,1 rebotes, 5,2 asistencias y 1,8 robos. Uno de los momentos
decisivos de la final es cuando en el sexto partido, su técnico Steve Kerr decide ponerlo de pívot titular en lugar de Bogut para dar cabida en el puesto de “cuatro” a Iguodala. La decisión no podía haber sido más oportuna, los Warriors se llevaban el anillo, Iguodala se proclamaría flamante MVP y Draymond se marcaría un triple-doble para cerrar una temporada de ensueño, uniendo así su nombre al de otros ilustres que también conseguirían un triple-doble en el partido decisivo por el campeonato. En dicha lista aparece gente del calibre de: LeBron James, Tim Duncan, James Worthy, Larry Bird y “Magic” Johnson.
Justo al término de la pasada temporada, el 9 de Julio de 2.015, Green firmaría un nuevo contrato por 5 temporadas con un salario de 82$millones. Esta presente temporada, Draymond Green se está ganando cada centavo de su contrato, asumiendo un papel protagonista en ataque (siempre a la sombra de los Splash Brothers) ayudando a su equipo a protagonizar el mejor arranque de un equipo en la historia de la NBA y poniendo la vista en la mejor marca de la historia en una temporada regular, a día de hoy, tal honor recae en los Bulls de Pippen y Jordan con una marca de 72-10, veremos si estos Warriors consiguen batirla.
Para ver si son capaces tendremos que esperar, pero lo que si podemos decir es que Green está en un estado de forma superlativo, seguramente sea el interior de moda de la liga, hasta la fecha (seguramente cuando se publique este artículo lleve alguno más) lleva conseguidos 8 triples-dobles (3 de manera consecutiva), también es el primero desde Wilt Chamberlain (1964) en conseguir dos triples-dobles en dos días consecutivos (lo que en la NBA se conoce como back to back).
Sin duda estamos ante una de las revelaciones de la temporada, la mejora respecto a la campaña pasada está siendo brutal, ya no es solamente un buen defensor que te la puede liar en ataque, se ha ganado por derecho propio el ser una de las armas ofensivas del mejor equipo de la liga.
De momento la temporada que están completando los Warriors está siendo sobresaliente. Veremos si son capaces de revalidar el título, de momento uno de sus rivales directos ya han sufrido en sus carnes dos derrotas en temporada regular, los Cavs de LeBron han sucumbido ambas veces ante Green y los suyos, gracias en gran parte al buen hacer de Draymond, que se está convirtiendo en otra arma letal en los Warriors, que si de algo andan sobrados es de artillería. Lo que les deparará a Green y los suyos el resto de temporada no lo sabemos, pero si de algo estamos seguros es que nuestro protagonista de hoy tendrá un papel fundamental en el devenir de los Golden State Warriors.
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Artículo escrito por: Juan Espejo Armero En Twitter: @Juanespejo_21
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