CHRIS WEBBER: «LO QUE PUDO SER Y NO FUE»
Mayce Edward Christopher Webber III o simplemente Chris Webber, como se le conocía en la liga, es uno de esos tipos que parecían estar llamados a marcar una época en la NBA, que tenían las condiciones tanto físicas como técnicas para triunfar pero que por algún extraño motivo no llegó a desplegar todo el inmenso talento que tenía y que
aun así no le impidió demostrar lo buen jugador que era. C-Webb, como le apodaban era un “4” de 2,08 y 111 kg., tenía una gran visión de juego, destacaba por su pase, por su habilidad con el balón a pesar de su altura y en cierto modo en su anarquía a la hora de atacar, cosa que le hizo tener más de un problema con algunos técnicos, como Don Nelson, que lo querían “atar” al poste bajo cuando su juego era bastante más completo. Una de las causas por las cuales no llegó a conseguir explotar todo su talento fueron las continuas lesiones que le mermaron en momentos claves, unido a un carácter algo especial, hicieron que no tuviese la continuidad necesaria para conseguir el objetivo de marcar una época triunfal en una franquicia y ganar así el tan preciado anillo de campeón, cosa que no llegó a conquistar, y entra a formar parte del club de los grandes que no tienen anillo junto con cracks de la talla de Karl Malone, John Stockton o Allen Iverson entre otros.
Ya en su último año de instituto empezó a dejar exhibiciones que de cara al futuro eran bastante prometedoras, promedió 29,4 puntos por encuentro y 13 rebotes, dichas actuaciones lo hacen merecedor de ser elegido Mr. Basketball de Michigan, también fue MVP de varios torneos nacionales dejando bien a las claras el potencial que tenía y que estaba llamado a convertirse en unos de los mejores jugadores universitarios del país.
Juega para la universidad de Michigan solamente dos años, 1992 y 1993, forma parte de un conjunto con cinco jugadores verdaderamente buenos conocidos por aquel entonces como “the Fab Five”, fácilmente reconocibles porque todos llevaban unos pantalones cortos bastante largos y calcetines negros. Los Fab Five de la mano de Webber llegan dos años a la final de la NCAA pero no consiguen ganar en ninguna de ellas, esto no hace que cuatro de los cinco magníficos lleguen a la NBA y al menos tres de los cuatro hayan sido jugadores de cierta importancia para sus equipos, ellos son: Juwan Howard, Jalen Rose y el mismo Webber, que fueron los que de alguna manera, algunos más que otros, importantes para sus equipos, el cuarto en discordia, Jimmy King (el rey) llegó a jugar en la NBA pero no llegaría nunca a destacar de sobremanera como prometía en su etapa universitaria ya que era el más popular de los cinco. Ray Jackson en quinto, nunca llegó a jugar a disputar un partido de NBA ya que fue cortado varias veces en la pretemporada por equipos como los Knicks en primer lugar y poco más tarde por los Pistons.
Pero volviendo a aquella época, los fab five gracias a un baloncesto rápido, valiente, ofensivo y espectacular pronto llaman la atención de todo el mundo, incluyendo a ojeadores de la NBA. Llegan a la final four de Minneapolis, allí espera el equipo de Duke, el principal favorito ya que contaba con estrellas de más experiencia que los jóvenes de primer año de Michigan. El equipo comandado por Christian Laettner, Bobby Hurley o el mismísimo Grant Hill, hacen valer su mayor experiencia y barren de la cancha a su rival por un abultado 71-51. Al año siguiente y con la lección bien aprendida, se vuelven a presentar en la final, pero esta vez un error de pardillos a once segundos del final cuando solamente iban dos abajo, (pidieron tiempo muerto cuando ya no les quedaba ninguno) hacen que sean sancionados con una técnica al banquillo y finalmente terminan por perder el partido por 77-71.
Nada de esto relatado anteriormente tiene valor alguno ya que en 2002 se conoce que Ed Martin, (mecenas del equipo de baloncesto de Michigan) pagó dinero a varios jugadores para formar parte de su equipo, cosa totalmente prohibida por la NCAA, que automáticamente borra del palmarés todo lo sucedido. Entre esos jugadores se encontraba Webber y el ex madridista Louis Bullock. Después de sus dos años de universidad sus números fueron de 17,4 puntos y 10 rebotes, números que no pasarían desapercibidos en la NBA y en el draft de 1993 Chris Webber sería elegido como Nº1 por los Orlando Magic, que automáticamente los mandaron a Golden State a cambio de Penny Hadarway y tres futuras primeras rondas del draft, así es como nuestro protagonista empezaría su carrera en la liga, en los Warriors.
ETAPA NBA
Su primer año en la liga fue bastante bueno, es pieza clave en su equipo al que sus 17,5 puntos y 9,1 rebotes resultan decisivos para entrar en los play-off. Sus buenas actuaciones le llevan a conseguir el premio al novato del año, peros ahí es cuando sale a relucir ese carácter especial del que hablábamos anteriormente, tuvo grandes diferencias con su entrenador al que le gustaba que Webber actuase de center puro debido a sus grandes condiciones físicas, Webber se niega a vivir solamente en el poste bajo, donde ciertamente no se le sacaba todo el provecho a sus cualidades. Al año siguiente Nelson cede y se trae a Rony Seikaly para poder poner a C-Webb de ala-pivot, puesto donde se sentía mucho más cómodo, pero para aquel entonces para Webber las diferencias con su manager eran irreconducibles y ejercería una cláusula de escape de su contrato, por la cual los Warriors estaban obligados a negociar su salida, terminaría así su primera etapa en la franquicia de Golden State.
Es entonces cuando ficha por los Bullets y se reúne con un antiguo compañero de la universidad, Juwan Howard, en la franquicia capitalina pasa cuatro temporadas. En la primera de ellas juega bastante bien y consigue unos buenos números, 20,1 puntos por partido, 9,6 rebotes capturados por encuentro, 4,7 asistencias repartidas, 1,5 rebotes y 1,6 tapones. A pesar de las buenas sensaciones en la faceta individual, no consigue meter a su equipo en las eliminatorias finales por el título, pero todo hacía indicar que con la evolución del número uno del draft anterior poco tardarían en conseguirlo. Al año siguiente aparece uno de los fantasmas de su carrera, las lesiones, esa temporada no le dejan jugar apenas 15 partidos, en los cuales llegó a promediar 23,7 puntos, pero ahí se acabó esa temporada para él. A la siguiente temporada, la 1996-1997, ya recuperado, vuelve a firmar números bastantes buenos, consigue jugar 71 partidos (todos de titular) en los que promedia 20,1 puntos, 10,3 rebotes y 4,6 asistencias, esos números ayudan a meter al conjunto de Washington en los play-off después de nueve temporadas, pero les tocaría enfrentarse a los Chicago Bulls de Michael Jordan los cuales arrasan al equipo de C-Webb sin piedad.
En 1998 Webber ya era el líder absoluto del equipo pero una vez más volvía a hacer las maletas antes de poder demostrar todo su talento. El 14 de mayo de 1998 firma por los Kings de Sacramento, en un principio era reacio a firmar por los californianos debido a su fama de perdedores pero su padre conseguiría convencerle para que aceptase la oferta. Finalmente se produciría el traspaso por el cual C-Webb llegaría a los Kings a cambio del mítico Mitch Richmond y Otis Thorpe. Los Sacramento se hacen con unas de las perlas de la liga, y con la llegada del ya veterano Vlade Divac y el talentoso base Jason Williams más conocido como “Chocolate blanco” empezaría a formar un equipo en torno a Webber capaz de luchar por el título.
En la reducida temporada del cierre patronal de 1998, C-Webb consigue destronar después de siete temporadas a Denis Rodman como máximo reboteador de la liga, con 13 rebotes por partido. En su primera temporada completa con los Kings la 1999-2000 juega la gran mayoría de los partidos, tantos como 75 y mejora su aportación en el apartado de los puntos, 24,5 de media pero al conjunto californiano seguía faltándole algo para llegar a ser un rival serio. La temporada siguiente firma unos números espectaculares 27,1 puntos, 11,1 rebotes y 4,2 asistencias, que lo hacen ser 4º en la votación final por el MVP, pero aun así el resultado colectivo no llegaba, hacían falta cambios, y estos terminaron llegando. En la 2001-2002 los Kings fichan a Peja Stojakovic (o como lo conocía el mítico Andrés Montes, “American Graffiti”) y también cambiarían en el puesto de base cambiando a Jason Williams por Mike Bibby.
Estos cambios darían con la tecla, y ese mismo año se convierten en un verdadero rival por el anillo, llegando a las finales de conferencia donde se toparían con los que a la postre serían tricampeones, los Lakers de Shaq y Kobe, llevarían la serie a siete partidos poniendo contra las cuerdas a los Lakers que finalmente se llevarían la contienda, no sin polémica ya de por medio. Ahí se puede decir que acabaría su etapa de más gloria en Sacramento, empezarían a llegar las continuas lesiones que le impedían tener la continuidad necesaria para ser el líder que necesitaba su equipo. En las semifinales de conferencia en la temporada 2002-2003 sufre una lesión de rodilla que lo aparta más de un año de las canchas y que le obliga a pasar por el quirófano. Volvería a las pistas a finales de la siguiente temporada pero visiblemente castigado por la operación ya que -su capacidad atlética y su movilidad principalmente se verían afectadas, ya nunca volvería a ser el mismo que encandiló a la NBA como unos de los mejores ala-pivots como lo era antes de la lesión.
Se marcha de Sacramento a los Sixers en la 2005-2006, donde parecía que recuperaba viejas sensaciones llegando a jugar 75 partidos, todos de titular, con una media de 38,6 minutos, promediando 20 puntos y 10 rebotes y ayudando así a los Sixers de Allen Iverson a llegar a los play-off donde caerían ante los Pistons. En la 2006-2007 vuelve a caer lesionado, solo juega 18 partidos y en enero de 2007 llegan a un acuerdo para rescindir su contrato que duraba dos años más.
En enero de 2007 firma por el equipo de su ciudad natal, Detroit, a lo largo de su carrera Webber había declarado que le encantaría jugar en el equipo de su ciudad, estaba realmente emocionado, ya que además estos eran candidatos al título y terminarían primeros de la conferencia este. En los play-off se ve lo mejor de C-Webb con los Pistons, llegando a las finales contra los Cavaliers de Lebron, que finalmente dejarían en la cuneta de nuevo a Webber en su intento de llegar a una final de NBA. Webber hizo lo imposible para doblegar a los Cavaliers, llegando a tener un 52,4% en tiros de campo, con una media de 10 puntos por partido y 6,3 rebotes en la serie y llegando a anotar más de 20 puntos en el decisivo 5º partido. Aun así los Pistons decidieron no renovar a Webber que a pesar de tener ofertones de Europa se convierte en agente libre.
Webber había rechazado una oferta de los Lakers pensando en la renovación en Detroit o un fichaje por los Mavericks, nada de eso llega a buen cauce y finalmente en enero de 2008 firma con los Warriors, el destino quiere que vuelva a reunirse con Don Nelson en el mismo equipo 14 años después, pero por culpa de su rodilla lesionada apenas juega 9 partidos y decide poner punto y final a su carrera el 25 de marzo de 2008.
Al término de su carrera sus vitrinas tienen algunos premios y reconocimientos individuales como los siguientes: Rookie del año y miembro del mejor quinteto de los novatos (1994), 5 veces All-Star (1997, 2000-2003), 1 vez mejor quinteto de la liga (2001), 3 veces 2º mejor quinteto de la liga (1999, 2002 y 2003), 1 vez en el 3º quinteto de la liga (2000) y máximo reboteador de la liga (1999), además al término de su carrera lo hace con: 17182 puntos, 8124 rebotes, 3526 asistencias y 1200 tapones.
A lo largo de su carrera Chris Webber llegó a ser de los mejores “4” de su época, un jugador de los más completos de la liga físicamente superdotado y con una calidad inmensa con el balón, esto hace que a pesar de no ganar ningún anillo tenga haya sido reconocido como tal, las lesiones mermaron su carrera, y cuando no su mala cabeza que le hizo tener más de un problemilla con la ley. En 1998 fue arrestado y acusado de los siguientes cargos: asalto en 2º grado, resistencia a la autoridad, posesión de marihuana, conducción bajo los efectos de tal droga y varias violaciones de tráfico más. Pero como todo personaje de esta índole, estilo Balloteli, Krstic etc… también tiene su lado bueno, ya que colabora activamente con fundaciones benéficas hasta creo la suya propia para ayudar a los jóvenes con menos oportunidades, y organizando infinidad de actos con grandes estrellas de la televisión del deporte con la finalidad de ayudar a los más necesitados, sin duda estamos antes un genio tanto dentro como fuera de las pistas.
Artículo escrito por: Juan Espejo Armero en Twitter: @juanespejo_21
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